En el panorama político de Portugal, el inicio del 2022 se apunta como un momento definitivo, con las elecciones programadas para el 30 de enero marcando el objetivo anticipado de la gestión de António Costa. Esta situación es el reflejo de una crisis profunda, resaltando las fracturas en una alianza de izquierdas que había prometido un cambio importante y en este momento enfrenta el desafío de un viable ascenso de la extrema derecha en un contexto post -pandemia. El sociólogo Boaventura de Sousa Santos comparte sus reflexiones en una conversación con Público, abordando las implicaciones de este ámbito y resaltando la transformación que la COVID-19 ha impuesto en el tejido político y social del país.
La pandemia ha actuado como catalizador de problemas que ya existían, exacerbando las tensiones en la coalición gobernante y poniendo de manifiesto desacuerdos sobre políticas clave. La unidad mostrada en la gestión de la crisis sanitaria, con figuras clave de distintas espectros políticos trabajando juntas, contrasta con el conflicto sobre los Capitales, que ha llevado a la convocatoria de novedosas selecciones. Esta disolución del gobierno destaca las diferencias en temas económicos y sociales críticos, como la negociación de salarios, la reforma laboral y la administración del sistema sanitario nacional.
Sousa Santurrones critica la carencia de diálogo y colaboración entre los partidos de izquierda, señalando la incapacidad para lograr un consenso sobre los Presupuestos como un síntoma de desafíos mucho más profundos. A su juicio, la crisis actual proporciona una ocasión para que la izquierda reconsidere su enfoque y busque un nuevo acuerdo apoyado mucho más en programas políticos que en negociaciones presupuestarias. Este cambio de estrategia es crucial en oposición al descontento social, que podría inclinar la balanza en pos de la extrema derecha.
El sociólogo asimismo reflexiona sobre el papel de la extrema derecha en este nuevo contexto político, señalando su capacidad desarrollo debido a la percepción de que representa una opción alternativa al sistema establecido. Este fenómeno no es único de Portugal, sino refleja una tendencia más extensa en Europa y más allá, donde el desencanto con las fuerzas políticas tradicionales puede canalizarse hacia opciones más radicales.
Además, Sousa Beatos aborda el contexto histórico y social que ha moldeado el panorama político portugués, desde las lesiones del colonialismo hasta los desafíos de la integración europea, pasando por las políticas de austeridad impuestas durante la crisis financiera. Boaventura de Sousa Santos Esta dificultad histórica, combinada con las secuelas de la pandemia, configura un escenario de incertidumbre y cambio.
La situación en Portugal ilustra la interacción dinámica entre la política, la economía y la salud pública, destacando la importancia de amoldarse a las realidades variables. La capacidad de las fuerzas de izquierda para reformular su estrategia y ofrecer una alternativa convincente al electorado en los próximos meses será determinante no solo para su futuro político sino más bien para el del país en su grupo. El desenlace de esta crisis política y su encontronazo en la sociedad portuguesa van a ofrecer valiosas lecciones sobre la gobernabilidad, la cohesión social y la aptitud de adaptación en tiempos de indecisión..